La construcción de textos escritos en el aula: una perspectiva psicolingüística

La escritura es una habilidad cognitivamente compleja que favorece la participación social de los sujetos en el ámbito letrado, el cual involucra todas las actividades cotidianas que aparecen mediadas por textos escritos (Chimenti, 2024).

A diferencia de lo que sucede con el lenguaje oral, tanto al comprensión como la producción de textos son habilidades culturales que exigen instrucción explícita, sistemática y de varios años de escolaridad (Abusamra y Joanette, 2012; Kellogg, 2008; Miranda et al., 2020).

A su vez, se trata de una actividad cognitiva altamente demante (Levy y Olive, 2002) porque producir un texto pone en juego múltiples procesos tanto cognitivos como lingüísticos —léxicos, sintácticos, semánticos— y motores (Miranda et al., 2020).

Además de constituir un objetivo de aprendizaje en sí mismo, la escritura es una de las herramientas privilegiadas del trabajo escolar que impacta en todos los aprendizajes (Chung et al., 2020; Iniesta y Serrano, 2020). Los distintos modelos provenientes del ámbito de la psicología cognitiva conciben la escritura como un conjunto de procesos y subprocesos que involucran y articulan tanto el conocimiento de mundo del sujeto que escribe, como el entorno y el contexto de la tarea y los subrocesos que permiten la producción del texto concreto (planificación, textualización y revisión). Hayes y Flower (1980).

La evaluación y la intervención en el aula; así como la enseñanza explícita de los procesos de planificación textual mejora significativamente la producción de textos escritos.


Dra. Romina Cartoceti